La Diabetes consiste en un
trastorno metabólico, la mayoría de las veces hereditario, por el cual hay in capacidad
para oxidar los carbohidratos. Debida por lo general a deficiencias pancreáticas,
con insuficiente producción de insulina por las células beta de los islotes de Langerhans.
Esto determina
aumento de la glucosa en sangre (hiperglucemia), orina muy abundante (poliuria),
hambre excesiva (polifagia), intensa sed (polidipsia), adelgazamiento, debilidad
general. La combustión imperfecta de las grasas determina acidosis con disnea, lipemia,
cetonuria y de no tratarse puede llevar al coma.
Se producen progresivamente lesiones en las pequeñas arterias, sobre todo en las
oculares y renales, procesos arterioscleróticos en grandes y medianos vasos.
El tabaco
agrava mucho este cuadro.
Se presentan
problemas de disminución de las defensas, llevando a una disminución de las resistencias
a las infecciones. Es una enfermedad peligrosa e invalidante
La Diabetes melliltus puede
ser clasificada en:
- Juvenil, que se presenta
antes de los 25 años, es grave, de difícil dominio,
inestable, por lo general de aparición brusca. Comúnmente se recurre a la administración
de insulina para manejarla.
- Adulto, de comienzo en
la edad madura. Más benigna, manejable con dieta y antidiabéticos orales. Aparece
en personas de más de 40 años, por lo general son obesos, y se fue desarrollando
en forma muchas veces asintomática. La diabetes, como toda enfermedad metabólica,
(también lo son el exceso de colesterol y la gota, entre otras) puede ser enfrentada
con éxito si tratamos las causas y no solamente las consecuencias.
No es
con drogas ni pastillas milagrosas como debe ser tratada, sino con un cambio de
vida y dieta.
- ¿Por qué se agota el páncreas
y es insuficiente para metabolizar con la insulina que segrega a los hidratos de
carbono?
Remontémonos a los orígenes de nuestra
especie. El hombre de las cavernas ante una agresión reaccionaba de dos maneras:
agredía, si calculaba que podía ganar. O huía, si se consideraba perdedor. Para
ambos casos era necesario que en su sangre, hubiera más combustible, que es la glucosa,
verdadera nafta del motor humano.
Por lo tanto, su sistema hipófiso-adrenal segregaba distintas sustancias que aumentaban
la cantidad de glucosa en sangre. Pero, nuestro antepasado las quemaba con el movimiento
muscular necesario para agredir y/o escapar. Hoy, esa programación persiste en nuestro
sistema nervioso, y ante las injurias del diario vivir reaccionamos con una descarga
superlativa de glucosa, como si fuéramos a luchar o a huir. Al no producirse esto,
queda un excedente de glucosa en nuestras arterias que debe metabolizarse. Este
hecho repetido a través del tiempo y con frecuencia de varias veces diarias, provoca
el agotamiento de las células beta del páncreas, productoras de la insulina.
- ¿Cuál debe ser la actitud
natural terapéutica?
La gimnasia. Que nos permite
quemar ese exceso de glucosa. Pueden ser simples, como caminar, correr, saltar la
cuerda, subir escaleras, la bicicleta fija ( Gimnasia ). La natación
es el ejercicio ideal, por ser el más completo a lo cual se suma el efecto tranquilizante
del agua. Los ejercicios pasivos de tipo yoga son muy útiles, y algunas posturas
(asanas), mejoran el páncreas. Además, su filosofía nos enseña que lo material es
sólo un estado momentáneo y transitorio. El aunar gimnasia activa con Hatha Yoga,
puede ayudar mucho a nuestro alicaído páncreas. Además, el ejercicio físico provoca
secreción de neurotransmisores, como la endorfina, entre otras, que permiten tener
una visión más feliz y placentera del mundo. E incluso, la gimnasia nos permite
enfrentar a otra causa de la diabetes: el nerviosismo, el estrés. Que genera por
el mismo accionar, anteriormente explicado, aumento de la glucemia.
Por lo tanto para bajar el azúcar,
la orden es:
Gimnasia, Paz y Dieta.
¡A mover el esqueleto, tranquilizarse y comer lo apropiado!